Monday, February 19, 2007

Tres poemas - David Jiménez Huarhua

VENUS TENTADA

Está frente al espejo examinando el reflejo de sus cabellos, los dedos inútiles tocan deliciosamente la cabellera excitada. Un pedazo de sol brilla en su habitación y acaricia con delirio su piel de hechizos. El reflejo tímido de su rostro influye en el deseo que recorre su vientre: cortarse los cabellos con la ayuda de sus dientes oscuros. Enciende la radio, la vieja melodía de una canción se desnuda en sus oídos, asoma su tristeza animal.

Va en busca del tiempo (sortilegio y suicidio) Evoca su imagen de niña, una niña desnuda corriendo tras la sonrisa de un ángel, un ángel que le desolla el vientre y se lo llena de gritos y muertas caricias. Palidecen los hombros de la doncella. Bruscamente recuerda a Eva, primera mujer, venus tentada, la condenada a ser solo una costilla, la elegida para ser ultrajada por la serpiente.


CRUCIFIXIÓN SERPIENTE

Observamos el loto desde el abismo

Nuestras manos se acercan a la nube fugitiva

Y se alejan del dios prisionero

Infame sollozo del cráneo crucificado

rumor del astro en la incandescente pureza

la tormenta de labios decapitados

desaparece el vuelo del pájaro cegado

para que la sierpe no se alimente de sus heridas

eternidad negra en la asfixia negra

la sierpe se arrastra por el desierto de espejos


LA ÚLTIMA MUJER

Una mujer roba lágrimas

Para calmar el incendio de sus delirios

Protege su herida

Y da comienzo a un sutil destino

Busca fuego más hambriento

Busca el cerebro de la soledad

Desnuda ante el amanecer de las rosas

Al joven dios nunca olvidará