Saturday, April 14, 2007

Noche acabada

[cuento]
Jesús Jara Godoy

El semáforo proyecta una luz roja, cruzas. Piensas en sus últimas palabras diciéndote que ya no te ama. ¿Qué error cometiste? Unas lágrimas acompañan a una lluvia lúgubre. Caminas acompasamente en esta calle que desconoces. ¿Por qué? ¿Por qué te lo dijo? Recuerdas el primer encuentro. El primer beso. La primera noche juntos. Enciendes un cigarro. Tu larga melena se presta al viento que lo deshace. Te la sujetas y empizas a suspirar. Aspiras fuertemente. Te resignas a todo esto.

La noche es una larga manta de tristeza. Tu rostro se demacra de odio y de fisuras hospedadas. ¿Por qué hoy? Su rostro desaparece en un mar oscuro. Su sonrisa destroza el cuadro mental que le hiciste. Tus manos intentan en vano alcanzar un ángel sombrío. Aspiras y expiras con los ojos cerrados.

A dónde te diriges. Observas a tu alrededor sólo sombras, imágenes desgastadas por la circunstancia. Respiras un aire contaminado de traición. Llegas a un bar. Entras y pides una botella de vino. Empiezas a tomar ese líquido dulce que te sabe amargo. Escupes lo tomado. Arrojas la botella: un sonido que llama la atención de la gente que poco tiene que ver con lo que te sucede. Los mandas a la mierda en silencio.

Enciendes otro cigarro. Tu destino lejano está cerca. Logras verlo. Tu traje negro se abandona a las gotas oblicuas que llegan a ti. Te preparas a dar ese salto, te anticipas. Imaginas sangre diluída en la pista. Nadie te observa. ¡Qué más da!

Saltas. Tiempo rápido. ¿Por qué te dijo eso? Y un bloque de concreto te recibe.